Carlos Y. Flores realizó estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, México, y de doctorado en la Universidad de Manchester, Inglaterra, con especialidad en el área de antropología visual en el Granada Centre for Visual Anthropology. Trabajó por varios años como catedrático visitante en el programa de posgrado en Antropología Visual de Goldsmiths College, Universidad de Londres. Ha publicado sobre antropología visual, violencia política y procesos de reconstrucción comunitarios y acceso a la justicia en la región maya. También ha producido varios videos en colaboración con autoridades y videastas indígenas de Guatemala, sobre memoria histórica y prácticas jurídicas mayas en comunidades de la región. Actualmente es profesor de tiempo completo en el Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México.

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Justicia comunitaria y espectáculo ritual. Un caso de derecho maya en Guatemala

  • Carlos Y. Flores

Este ensayo que acompaña al documental Suk’ B’anik (Corrección) se basa en el seguimiento de un caso de robo resuelto por el llamado “derecho ancestral maya” en la municipalidad de Santa Cruz del Quiché, Guatemala, donde más de 80% de sus pobladores se autoidentifican como maya-k’iche’. El material busca profundizar en las razones y emociones colectivas que tuvieron lugar en el juicio comunitario que lo procesó. Ante la constante debilidad del sistema de justicia estatal, en esta región se han vuelto comunes los tribunales populares coordinados por alcaldes comunitarios locales y coordinaciones supracomunales de autoridades ancestrales para enjuiciar de manera colectiva a delincuentes o supuestos delincuentes y aplicarles algún tipo de sanción correctiva. Dichos procedimientos judiciales se desarrollan al interior de entendimientos culturales propios que, con frecuencia, ofrecen coreografías espectaculares altamente ritualizadas para el consumo tanto local como más amplio. Tal visualidad, muchas veces acompañada por prácticas de video comunitario, otorga a la performance de los participantes un estatus consustancial al interior de estos procesos judiciales, al tiempo que reafirman estructuras de poder local. En tales escenarios colectivos, el cuerpo individual de los acusados es exhibido y judicializado por las autoridades locales frente a audiencias que reclaman sanciones para expulsar el mal, lo percibido como dañino a la comunidad. Este ejercicio, a su vez, actúa como una metáfora de saneamiento moral y reequilibrio de un cuerpo social que procesa sus propios conflictos. Al igual que en los rituales de paso o en el teatro, los juicios populares en estas comunidades maya-k’iche’ apelan con frecuencia a otros tiempos y espacios, incluso sobrenaturales, que inciden en la efectividad del mensaje reorganizador que también va reforzando construcciones identitarias propias.